Hoy queremos hablar de la importancia de educar el paladar de los niños/as, para inculcar, desde las edades más tempranas, a comer de forma sana y saludable y crear buenos hábitos alimentarios.

Desde Engreskat creemos que el espacio del mediodía, en los comedores escolares, se presenta como una gran oportunidad para involucrar a nuestros peques en tener una buena formación y educación alimentaria.

Es por este motivo que estamos trabajando en el proyecto «conocemos lo que comemos». Un proyecto que, por sus características, aspira a desarrollar las potencialidades y habilidades investigadas del niño/a, y que las conclusiones tengan su origen en las experiencias de cada alumno. La base de aprendizaje en este modelo, es la creación de proyectos que despierten el interés y la curiosidad de los niños en torno a los proyectos propuestos.

Nuestro reto es conseguir que toda la comunidad educativa, desde los más pequeños a los más adultos, conozcan los beneficios de una alimentación sana y saludable y los tipos de alimentos que incluimos en nuestra dieta.

Nuestros alumnos de comedor, en pequeños grupos de aprendizaje, escogen un plato del menú que despierta su interés y a partir de ahí empezamos a trabajar. Hacemos una pequeña charla previa sobre los conocimientos que tienen los ingredientes, forma de cocinar, preferencias, etc. y posteriormente vamos a ver a nuestra cocinera. Ella será la encargada de resolver todas las dudas y curiosidades de nuestros alumnos. Mostrará todos los alimentos que utiliza para elaborar ese plato, y les explica paso a paso cómo es su elaboración.

Por último, con nuestro coordinador/a, hablamos sobre los beneficios que tienen aquellos alimentos que estamos comiendo y expresamos las conclusiones y aprendizajes que hemos logrado con nuestra investigación.